domingo, 2 de junio de 2013

REPRESIÓN DE LA MUJER EN EL PATRIARCADO


La familia patriarcal es el lugar de reproducción de la estructura y de la ideología del orden social establecido. El patriarcado es una relación de dominación del hombre sobre la mujer y los hijos. Estos son tomados como una posesión privada del varón.

Para conseguir la dominación de la mujer se ponen en juego toda una serie de mecanismos que la reprimirán para autoconvencerla de su inferioridad y de su natural sumisión al hombre. Para que deje de ser persona se le anulan distintas facetas de su ser, y una de las más reprimidas, en parte debido a la capacidad de la maternidad, es la sexualidad.

La anulación de la mujer también se dirige a negar sus capacidades intelectuales o de raciocinio. No permitiéndole el desarrollo intelectual se la encierra en el ámbito doméstico, donde su función será la crianza de los hijos y la satisfacción de las necesidades del hombre.  Así pasa de la dominación del padre al control del marido, sin oportunidad para desarrollar su capacidad de decisión.

Hoy en día, la anulación de la mujer corre pareja con los tiempos de cinismo democrático. Es ella misma la que se ignora, la que se anula al asumir todos los valores de la cultura machista. Reflejo de esta anulación de la mujer del ámbito público es el lenguaje que utilizamos, en el que no se hace referencia al género femenino. Si alguien no existe o no se refleja en la sociedad es del todo probable que no tenga ni capacidades ni necesidades. La mejor manera de anular es ignorar, y el lenguaje señala este proceso.

Gran parte del trabajo de adoctrinamiento en el orden patriarcal lo han desarrollado las instituciones religiosas. Ésta manipulan al hombre para que se crea y actúe según el papel de dominador que dios le habría otorgado, reprimiendo y condenando los actos de la mujer que no sean la obediencia y la sumisión al mismo hombre, que a su vez debe obediencia a una instancia superior a él.

En esta sociedad patriarcal salen perjudicados tanto el hombre como la mujer, pues a ambos se les coarta el libre desarrollo de su persona. El Poder les encasilla en un rol incuestionable que deben acatar y perpetuar. En este tipo de sociedad, los hombres tienen que evitar mostrar los sentimientos, ser fuertes, seguros, independientes, conquistadores, capaces de mantener y sustentar una familia; mientras que las mujeres deben ser todo lo contrario: han de ser inseguras, dependientes y sobre todo llorar mucho. Siendo esclavos de un marco semejante, resulta imposible desarrollar relaciones de amor y de solidaridad a alguien que no viva espiritualmente.

El Poder, tras destruir la sexualidad de la mujer y condicionar la del hombre, para organizar la reproducción humana y construir una sociedad basada en lo que se llama principio de autoridad, se emplea a fondo en la manipulación de los niños, en su adoctrinamiento, el cual se da principalmente en el núcleo familiar y, más tarde, en la escuela.


ANASTASIA PALOMAR TERWIEL 2ºA3

REPRESIÓN POLICIAL

Fotoperiodistas alertan del aumento de la represión policial contra su trabajo en las movilizaciones
La detención de Raúl Capín genera la solidaridad de compañeros que han sido testigos de su trabajo
Olmo Calvo, fotoperiodista: las detenciones responden a una “maniobra política” para “amedrentar”
Gabriel Pecot, fotoperiodista: “La presión es directamente proporcional al deterioro de la situación social en España”
"Esto parece un aviso a navegantes para los trabajadores de la información". Son cerca de las 19.00 horas de la tarde del miércoles 22 de mayo y el que habla es Rafa Mayoral, conocido por su labor como abogado en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ejerce en esta ocasión de defensor del fotoperiodista Raúl Capín, detenido este miércoles en su domicilio en Madrid, acusado de "agresión a agentes de policía" durante las protestas del pasado 23 de febrero y el 25 de abril. También ha sido detenido su compañero Adolfo Luján, acusado además de "calumnias contra los órganos públicos".
Mayoral, que no tendrá acceso a los atestados hasta este jueves, día en el que el fotoperiodista pasará a disposición judicial, asegura, no obstante, que de las preguntas que la Policía le ha hecho a su cliente "se deduce que la detención se debe a su trabajo como periodista". De hecho, prosigue, "una de las preguntas que le han hecho ha sido directamente si era periodista".
La advertencia no proviene únicamente de la boca del abogado, sino también de los compañeros de calle de Capín. Heidi Sánchez, periodista de Mundo Obrero, que suele trabajar con el fotoperiodista, tacha de "injusta" la detención. En su opinión, "lo que buscan es ocultar la realidad; no es más que un tema político", explica. "Después de que la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, dijera aquello de que había que llevar chalecos blancos, sólo la prensa que ellos quieren puede trabajar. A todos los demás quieren silenciarnos".
Otro fotoperiodista que cubre frecuentemente las manifestaciones en Madrid, miembro del periódico Diagonal (y que ha colaborado en eldiario.es), Olmo Calvo, entiende también que las detenciones responden a una "maniobra política" que busca "amedrentar". A Calvo le sorprende sobre todo el hecho de que el arresto de Capín se produjese pocas semanas después de que los medios de comunicación ABC, El Mundo y La Razón lo señalaran en concreto. "¡Además una detención en su domicilio! Yo creía que este tipo de actuaciones solo ocurrían con personas acusadas de terrorismo, etc".
La represión policial contra periodistas, fotoperiodistas y videoperiodistas ha ido, según el videoperiodista Jaime Alekos, en aumento desde septiembre del año pasado, mes en el que comenzó a documentar asiduamente las protestas que se producen en Madrid. Él, en concreto, ha notado esa represión sobre todo cuando grababa identificaciones.Explica: "Un policía me comentó una vez que en comisaría tenían una orden escrita en la que se les obligaba a identificar al que grabe una actuación policial sin acreditación de prensa. Y si sigue grabando, quitarle la cámara. A mí, más de una vez, me han amenazado con quitarme la cámara".
Para el fotoperiodista Gabriel Pecot, que colabora con Associated Press y otros medios internacionales, "es un asunto preocupante". Estas detenciones, apunta, "son el mejor ejemplo de la escalada que se está produciendo para limitar el trabajo del periodista, y sobre todo del periodista ciudadano, que solo ejercen el derecho a la libertad de información". Asimismo, señala Pecot, "todo ello viene de la mano de una presión constante que es directamente proporcional al deterioro de la situación social en España".

ANASTASIA PALOMAR TERWIEL 2ºA3

REPRESIÓN EN LA PROSTITUCIÓN

 
Las personas que se encuentran en situación de prostitución han sido dotadas de atributos negativos que se le han otorgado desde principios de la historia, lo cual ha causado numerosas actitudes y comportamientos excluyentes, conducido por la desigualdad y la injusticia entre los géneros.

 Las personas que ejercen la prostitución independiente de la causa por la que se hayan involucrado en esta actividad, son seres a los cuales se les vulneran sus derechos, sumando a ello malos tratos, condiciones antihigiénicas donde prestan el servicio, pagos injustos, consumo de sustancias psicoactivas, juicios morales por parte de la sociedad, inseguridad económica y el riesgo de ser víctimas de delitos comunes.

 La actividad de la prostitución genera una asociación directa con las mujeres, no reconociendo de manera igual en la sociedad que la prostitución también es ejercida por hombres.

La prostitución masculina no ha generado ni la mitad de polémica que la femenina, además si hacemos una comparativa en cuanto al punto de vista de la sociedad respecto al tema a tratar, podemos observar que se tiene una visión más peyorativa en cuanto a la mujer.

 Es importante tener en cuenta las diversas problemáticas que pueden darse como consecuencia del ejercicio de la prostitución, con el propósito de reflexionar desde Trabajo Social, cuál podría ser la intervención profesional e institucional, que contribuya a que no se vulnere el derecho a la justicia, la igualdad, la defensa de los derechos humanos y la inclusión social a esta población.

 

MARIA DE LA OLIVA ABEIJON

REPRESIÓN LABORAL



En febrero del 2013 salió una nueva ley de Reforma Laboral.

Según lo que se palpa en el ambiente de la calle, los empleados manifiestan que es una ley en beneficio de las empresas, donde ellos se sienten reprimidos sin ninguna vía legal para luchar contra todos los derechos que pierden a partir de su aplicación.

La ley permite una mayor facilidad en cuanto al despido junto con una menor indemnización. La empresa justificando no solo perdidas sino que no ha conseguido los beneficios previstos puede presentar un "ere", mandando a la calle con veinte días en vez de cuarenta, a los empleados.

El trabajador ve como disminuyen los derechos que ha ido adquiriendo a lo largo de los años, porque el empresario puede aplicar una eliminación o cambio de categorías laborales, una flexibilidad en horarios (artículo 34), que incluso suprime el derecho de los trabajadores a acogerse a la guarda legal para cuidar a menores de seis años, una reducción en el suelos...

La calidad de vida de los empleados junto con su poder adquisitivo  disminuyen, en muchos casos sin poder mantener sus expectativas y su nivel de vida. Todo esto además crea un ambiente en las empresas de nerviosismo y ansiedad, donde nadie puede manifestar lo que padece por miedo a represalias, donde el empleado asume y acata sin atreverse a denunciar ni protestar, puesto que es tan reciente su aplicación que a día de hoy no ha habido juicios por tanto no hay jurisprudencia, no se sabe si la justicia se decantaría por la empresa o por el trabajador, y la gente en esta época de crisis en la que vivimos, trata ante todo de mantener su puesto de trabajo.

 Lo peor es que esta ley no da garantías de que se generen más puestos de trabajo con lo que realmente una se siente explotada, manipulada, disminuida en cuanto a sus derechos y sin ver que se consiga el objetivo de acabar con el paro.

 

MARÍA DE LA OLIVA ABEIJÓN

 

sábado, 1 de junio de 2013

La prensa, una profesión reprimida


"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

“Ha sido un año funesto”, aseguró la presidenta de la sección española de RSF, Malén Aznárez, que condenó los ataques mortales a los mensajeros, toda vez que “han pasado de ser víctimas ocasionales a objetivo deliberado de guerrillas, grupos radicales, narcotraficantes o hacendados”. En Omán, por ejemplo, hay blogueros perseguidos por crímenes de lesa majestad, y en Libia han florecido los panfletos. Pero el verdadero “agujero negro” africano es Somalia, con 18 periodistas acribillados a balazos o decapitados por la guerrilla islamista o los clanes locales.
La situación de Turquía es especialmente inquietante: el régimen intenta poner en marcha un sistema de libertad de prensa (una de las exigencias para la entrada en la UE) pero, sin embargo, tiene 75 periodistas encarcelados (uno de ellos ha sido condenado a cadena perpetua por pertenecer al partido comunista) y 125 están sometidos a distintos procesos judiciales. 
Oído es por todos que sin periodistas no existe la democracia, pero al igual que en nuestro país, hasta el momento, disponemos de libertad en los medios de comunicación. Pero desgraciadamente, en otros países, muchos periodistas, blogueros y otros profesionales de este medio son reprimidos con medidas como cárcel o pena de muerte. Es por ello, que hemos de dar gracias a la sociedad española por poder tener la libertad de expresión que disfrutamos.
CRISTINA CONCEJO CERVERO

¿Qué es una persona apátrida?



Una persona apátrida es aquella que no es reconocida por ningún país como ciudadano. Como consecuencia de ello, muchos millones de personas en el mundo están atrapadas en este limbo legal, disfrutando solamente de un acceso mínimo a la protección legal o internacional o a derechos básicos tales como salud y educación.

La apatridia es un problema masivo que afecta a un promedio de 12 millones de personas en todo el mundo y tiene un impacto terrible en las vidas de las personas. La posesión de la nacionalidad es esencial para la participación plena en la sociedad y un requisito previo para el disfrute de muchos derechos fundamentales.
Muchos de las personas apátridas son niños y niñas, por lo que dificilmente podrán acceder a una educación ni a aquellos derechos que tienen por ley, al no tener nacionalidad, no tienen infancia; y la nacionalidad es un derecho de toda persona reconocido en la Declaración de los Derechos Humanos.
Por lo tanto considero, que ser apátrida significa no dar una identidad a la persona, por lo que no puede accerder a derechos basicos que le corresponden como a todo ciudadano, no tienen nacionalidad, por lo que no es reconocida y no existe para el mundo.
 

viernes, 31 de mayo de 2013

Exilio: privación de la libertad.

Muchos fueron los que, en época de la dictadura franquista, tuvieron que huir de España, por tener una ideología diferente a la dominante. Muchos incluso, murieron y no se cansaron de luchar por sus valores. Se han escrito diversos artículos, libros, relatos...e incluso estos hechos se han plasmado durante los últimos años en rodajes de películas. Entre tantos relatos escritos en relación al exilio político, esta es la historia de Laureano Molina Gómez, narrada por su hijo:

Aquella noche no pudo dormir. La anciana costurera le había preparado una cama en un cuarto solo para él. Hacía días, meses, que no dormía en una cama. Había adquirido el hábito de dormir en malas condiciones. ¡Tanto tiempo durmiendo con un ojo cerrado y el otro abierto! Siempre en continuo sobresalto. Semidormido y medio despierto. En constante actitud de vigilancia preventiva. Vigilando para seguridad de los demás y vigilando como mecanismo de autodefensa. Toda la noche se convirtió en un "sueño despierto". Se tentaba a sí mismo y no sabía bien cual era su situación.

 Imágenes, ruidos, explosiones, huída repentina, retiradas, hechos horribles, gritos de dolor se agolpaban en su cabeza, y su corazón latía de tal manera que era imposible concebir el sueño.

Tenía treinta y un años y, aunque era joven, su cuerpo no aguantaba más. ¿Qué hacía aquella tarde lluviosa, con frío, en una ciudad que no conocía y entre gentes que hablaban de tal manera que él no entendía nada?
Sandríne, la costurera-modistilla, lo vio tan joven, desaliñado y tan abatido que, cogiéndole del brazo, lo llevó hasta su casa. Una casa pobre, pero digna morada de aquella mujer que había estado trabajando toda su vida y que vivía sola.
Laureano, que así se llamaba el exiliado o refugiado, la siguió como un cordero. Ella le preparó la habitación y, después de tomar la sopa, se acostó; más bien la anciana le obligó a que se acostara. Ella encontró "un hijo" y él la miró como a su madre.

Había decidido subir hasta el centro de Francia, hasta el corazón de "La France". Al salir de Argelès Sur Mere con el "pase" que les proporcionó la Administración Francesa, cogió el tren y de un tirón dejó atrás Perpignan, Carcassonne, Toulous, Montauban hasta llegar a Orleáns.

La mayoría de sus compañeros habían preferido quedarse por el sur, cerca del Pirineo, cerca de España. En grupos, casi "en manada". Se dejaban ver. Había quienes seguían pensando que la reconquista de España para la República era posible. Mi padre, Laureano, pensó todo lo contrario: habían perdido la guerra y no había vuelta atrás. Por eso decidió ir hacia el interior de la Francia. Él, solo, se fue "camuflando" mucho mejor entre los franceses. Molina se fue dándose vida por su cuenta. No estaba "controlado". No se sentía controlado. Para él era como coger "el toro por los cuernos" del exilio de su España querida. Comenzaba una nueva etapa en su vida y había que aprovecharla.

 Quedarse en grupo, en el sur de Francia, cerca de los Pirineos, sería la "perdición" de muchos al ser ocupada Francia por los Alemanes Nazis. A éstos les sería más fácil cogerlos y llevarlos hacia los Campos de Concentración y de Exterminio. Sería la perdición de muchos.
 
Algunos, como mi padre, terminarían de aprender a leer y escribir, y las cuatro reglas de aritmética. Otros, plasmaban su imaginación artística en pobres lienzos. Y todos, de una manera o de otra, comenzaron a comerciar con todo lo que era útil en aquellas circunstancias. Había quienes redactaban elementales periódicos informativos. Otros constituían Comités de Apoyo Mutuo para sobre vivir y ayudar a los más débiles. Cada uno se auto protegía, pero sin olvidar la solidaridad hacia los demás. Porque, en aquellas circunstancias, ayudar a los demás era ayudarse a sí mismo. "Hoy por mí, mañana por ti". Tener un primo en Francia, o un antiguo amigo, era como tener un salvoconducto para salir del Campo de Concentración. "El que salía quedaba obligado a reclamar, una vez encontrado trabajo, al que había quedado dentro." La agricultura francesa acogería a muchos españoles exiliados. Era mano de obra barata, generosa, y agradecida.
 
Pero lo que más quedaba grabado en su mente era ver, desde el tren, a su mujer y sus dos hijos en el andén de la Estación de Ferrocarril de Caspe, última visión que tenía de ellos cuando se incorporaba al Frente Republicano. Era el mes de Febrero de 1938. Y el esfuerzo que había hecho en roturar tierra para el cultivo en el paraje de La Silleta en la Sierra de Arcos de Albalate del Arzobispo, quedaba todo inútil. Su familia estaba "abandonada". Aunque es verdad que confiaba en sus suegros y sabía que éstos no les abandonarían. Porque la vida en el pueblo era dura, muy dura, sigue recordando el ahora abuelo Laureano camino de los noventa y nueve años.
 
No se le ha ido de la cabeza lo que le ocurrió un día en la casa "del amo" en Albalate. Para cenar tenían acelgas. Mi padre como pastor rabadán (niño todavía) comía y dormía en casa del amo. Pero esa noche llegó un amigo del señor de la casa y no teniendo qué darle para cenar, le quitaron el plato a mi padre para dárselo al recién llegado. Él se fue a dormir habiendo comido únicamente pan y olivas. De madrugada se iría con el pastor a cuidar de las ovejas del amo hasta que el sol se escondiera.
 La llegada de la 2ª República Española suponía para él la Utopía que comenzaba a ser realidad. Por eso defendió la República.
 
Para no perder la cabeza, comenzó a vivir intensamente el presente de su "nueva vida". En Orleáns buscó trabajo, hizo encargos, trabajó en el campo como jornalero eventual, hizo cualquier cosa que saliera al paso con el fin de sobrevivir. A Sandríne le llevaba todo lo que le fuera útil: productos del campo, leña, carbón, etc., todo lo que les hiciera la vida un poco más llevadera. Porque para Francia comenzaban también tiempos difíciles.
 La viejecita costurera quería a mi padre, y mi padre la respetaba y cuidaba con cariño.
 
El 10 de Mayo de 1940, Alemania invade los Países Bajos y seguidamente pasan a Francia. El 14 de Junio del mismo año, París es ocupado por los alemanes. Monsieur Reynand dimite el día 16, y el mariscal Petain forma un nuevo gobierno, al frente del cual firmaría el armisticio por el que Francia quedaba en manos de la Alemania de Hitler. Las tropas alemanas comenzarían a extenderse hacia el sur.
En aquellas circunstancias una noche mi padre comunica a Sandrine que debe marcharse hacia el sur. "No solo corre peligro él como anarquista español, sino que le pone en peligro a ella." La despedida es desoladora. Sandríne abraza a mi padre, y mi padre dándole un beso en la frente desaparece de inmediato.
 Trabaja algún tiempo en Poitiers en la agricultura; y definitivamente se pierde en la gran Ciudad de Burdeos. Alquila una habitación "con derecho a cocina" en la pequeña y céntrica Plaza de Camille Pelletan.
 
Los alemanes ocupan totalmente Francia, y en Burdeos los españoles exiliados comienzan una vida de trabajos precarios, de ocultación, y de ansiedad. Los alemanes "los llevaban a raya". Molina trabaja en la Estación de Ferrocarril de Mercancías descargando vagones de patatas. "Los alimentos escaseaban y las gentes sobrevivían como podían". Las patatas desechadas, porque comenzaban a podrirse, eran inmediatamente recogidas por las gentes hambrientas para cocinarlas y comerlas.
"Una viejecita que recogía esas patatas tropezó sin querer con un soldado alemán, y éste de una patada la arrojó al medio de la calle. Los que presenciaron la escena recogieron a la anciana con los puños y dientes apretados."
Sigue recordando mi padre: "Para evitar esas escenas inhumanas de los soldados alemanes de malos tratos, les decíamos a las gentes que nos dieran sus direcciones, y ellos al repartir por la ciudad con los camiones el racionamiento de alimentos, les dejarían en sus puertas los sacos de patas desechadas. Evitábamos así ser vistos por los soldados, pues las represalias no se hacían esperar." Estas escenas, auténticamente ciertas, indican gráficamente cómo vivía en Burdeos muchísima gente.
 
Los españoles acostumbraban a juntarse los domingos por la mañana paseando calle arriba, calle abajo, por la Tours de Victor Hugo, desde "le Pont de Pierre" hasta la "Rue Sainte Catherine". Intercambiaban información y se daban ánimos unos a otros.
 
Al anochecer, un día, Molina les dice: "Esta quietud y 'calma chicha' que se respira hoy, no me huele nada bien; me voy a pasar la noche al campo".
 
-"No fastidies, le respondieron los compañeros. Eres un exagerado."
 Los dejó con las cartas, cogió lo imprescindible, atravesó el Garona por el Puente de Piedra, recorrió hasta el final la "Avenue Thiers" dirección norte, y en Cenón se perdió por los campos. Pasó la noche en los prados con el sonido de los cencerros de las vacas, y oculto entre la maleza.
 "Aquella noche los soldados alemanes hicieron la gran redada. Los compañeros de juego terminaron en los Campos de Concentración y de Exterminio Alemanes".
 La intuición de mi padre le salvó.

Mi familia pensaba que no habíamos tenido noticias de mi padre hasta después del final de la Guerra Europea. Pero no fue así. Rebuscando entre las fotos estos días encontramos una de mi padre hecha en Burdeos, fechada el 31 de Diciembre de 1942. Por su valor sentimental para nosotros la reproduzco con el texto que venía al dorso.

Decía:

"Querida esposa e hijos. Siempre y con cariño de vuestro querido padre, que tanto os quiere y no os olvida un momento. Feliz Año Nuevo 1943. Para toda mi familia besos y abrazos…, y a todos los que por mí pregunten… Adiós foto con fortuna, con más fortuna que yo, que vas a ver a mi familia a la que no puedo ver yo." Firmado Laureano Molina. A 31-12-1942.

 La foto llegó a Albalate del Arzobispo, vía Inglaterra, y con sello camuflado alemán. La Organización Anarquista logró sacar de Francia unos paquetes de cartas y hacerlas llegar hasta Inglaterra, y desde allí otros anarquistas las introdujeron en España.