lunes, 20 de mayo de 2013

REPRESIÓN DE LA IGLESIA CONTRAS LAS PERSONAS HOMOSEXUALES

Dentro de las grandes religiones monoteístas son tres las que destacan: el judaísmo, el cristianismo y el islam. El cristianismo es la que más se ha difundido por Occidente y la que se ha encargado de crear la moral en la mayoría de estos paises

La religión cristiana se fue extendiendo poco a poco por todo el Imperio Romano,  Poco a poco el cristianismo se fue jerarquizando Durante estos primeros siglos se fue conformando el cuerpo ideológico y simbólico de la llamada Iglesia Católica.
Las estructuras jurídicas puramente feudales se iban resquebrajando. La Iglesia se iba aliando cada vez más con los poderes sobresalientes, los monarcas absolutos, además de una recatolización tras la Contrarreforma.  

Entre los S. XIII-S. XV se producen profundos cambios en la Iglesia. Se jerarquiza progresivamente e instituyen cada vez más dogmas de fe. Dos son los elementos más importantes: la aparición del Sacramento del Matrimonio (existen estudios, como el llevado a cabo por John Boswell, donde podemos encontrar ritos de hermanamiento llevados entre HOMBRES,MUJERES hombres con mujeres) la aparición del pecado de la Sodomía (si se acude al Génesis podremos observar que en Sodoma lo que se condena es la falta de hospitalidad). El matrimonio como tal no se arraiga en la sociedad hasta el s. XVI. 


Los pasajes más directos y específicos de la Biblia contra la práctica homosexual se encuentran en el Levítico 18:22; 20:13 y en 1 Corintios 6:9-11: 

1. "No te echarás con varón como con mujer, es abominación" 

2. "Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre" 


3. "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios" 


Hasta el s. XVIII no existieron categorías sexuales, es decir, heterosexual, homosexual o bisexual no eran ideas existentes como tales conceptos; de ahí que esas palabras no existieran. Este elemento es de vital importancia, pues hasta la aparición del Estado burgués las personas se relacionan dependiendo de la clase social pero sin un gusto sexual tipificado. 

Durante el s. XIX-XX van apareciendo los denominados ‘Estados nación’. Estos se estructuran en la familia, en la denominada familia nuclear (hombre, mujer e hijos)Cualquier elemento que se saliera de ahí y que pudiera hacer que existieran otras estructuras diferentes serían duramente condenados. Los hechos de la Revolución Francesa y todas las revoluciones burguesas de la primera mitad del s. XIX no fueron admitidas por la Iglesia hasta el S. XX. Por su parte, la Iglesia en los Estados que tenían peso moral seguía dando un discurso tipificador del modelo familiar y de las conductas sexuales.


El primer cambio respecto a la homosexualidad fue que pasara de ser considerada pecado a enfermedad hacia el 1890. La lucha prosiguió, pero el auge de los totalitarismos no solo retrasó una evolucion hacia mejor, sino que echó atrás otros logros conseguidos por la población en general. En estos tiempos ya comenzaron a revelarse notablemente los problemas con relación al sacerdocio y pedofilia, y otros escándalos sexuales. 

Tras los años 60 empezó la última fase de las luchas homosexuales, consiguiendo que la OMS eliminara a la homosexualidad de su lista de enfermedades en 1990. 
Son muchos los países que ya no consideran a la homosexualidad como un pecado o una enfermad, sino que han llegado a reconocer las uniones civiles e incluso el matrimonio homosexual. 


La relación entra Iglesia y homosexuales sigue en pleno proceso de lucha, pues la Iglesia todavía considera la homosexualidad como un comportamiento ‘contra natura’. Como tal se organizaron diferentes colectivos de corte más o menos revolucionario.Los grupos LGTB más radicales buscan ir más allá y crear una sociedad sin dogmas de fe y estructuras burguesas. Ven que no es suficiente con ganar ciertos espacios o conformarse con una mera equiparación jurídica. 


La Iglesia Católica sigue dando un discurso homófobo y de incitación al odio en cualquiera de los espacios donde tiene voz (colegios, institutos, universidades, prensa, radio, etc.), provocando un rechazo hacia la homosexualidad en muchas capas de la población. 






Anastasia Palomar Terwiel, 2º A 3





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